Se denomina síndrome del túnel carpiano a una lesión nerviosa que ocurre cuando el nervio mediano, que abarca desde el antebrazo hasta la mano, se presiona o se atrapa dentro del túnel carpiano (conjunto de estructuras que forman un pasadizo), a nivel de la muñeca. El resultado puede ser dolor, debilidad o entumecimiento de la muñeca, irradiándose por todo el brazo.
Qué provoca el síndrome del túnel carpiano
Cualquier proceso que provoque ocupación del espacio (inflamación de alguno de estos tendones, presencia de líquido, etc) provoca la disminución de espacio y el atrapamiento del nervio. Dado que las tendinitis e inflamaciones de muñeca pueden ser provocadas durante la práctica deportiva, no es raro que este síndrome se presente como una consecuencia secundaria de la práctica deportiva, de las posiciones repetidas en el trabajo (por ejemplo con el ordenador o si se carga peso) y también es frecuente su aparición en los embarazos y periodos de postparto, debido a la laxitud de los tejidos, favorecida por la presencia de hormonas como la relaxina, que aumenta durante el embarazo.
Cómo se puede prevenir el síndrome del túnel carpiano
La prevención del atrapamiento del nervio mediano en el túnel carpiano se extiende a la prevención de cualquier lesión inflamatoria o traumática de muñeca, por lo que debemos tratar de evitar golpes en la zona, elegir un material adaptado a cada disciplina deportiva, realizar estiramientos y ejercicios de calentamiento antes y después de practicar deporte, procurar que la técnica sea lo más correcta posible, además de utilizar reposa muñecas cuando se utilice el ordenador e intentar no cargar peso.
Tratamiento de fisioterapia para el síndrome del túnel carpiano
El tratamiento primario ante un síndrome de túnel carpiano es el cese de la práctica deportiva, o en su caso, medidas ergonómicas en el trabajo o en las actividdades de la vida diaria. Si esto es insuficiente, el fisioterapeuta inmoviliza la mano mediante un vendaje funcional o una férula nocturna de reposo. El tratamiento puede ser, según la gravedad de cada paso, quirúrgico o fisioterapéutico. Se puede disminuir la inflamación (y por tanto liberar el nervio) tratando las lesiones que originan esa compresión (tendinitis, edemas, etc); realizando técnicas de movilización neuromeníngea (ayudando a deslizar el nervio por su recorrido, liberando adherencias que pueden estar comprimiendo el nervio, ya sea en la región cervical, hombro, codo o muñeca); el ultrasonido y el indiba reducen la inflamación en estas lesiones, así como la onda corta; el masaje ayuda a descontracturar la musculatura y los baños de parafina ayudan a liberar tensión muscular, por lo que la presión sobre el nervio disminuye.